Echeveria pulidonis
Te cuento que el género echeveria cuenta aproximadamente con 154 especies y cerca de 130 existen en México, así que ya te habrás percatado cuántas echeverias faltan en tu colección, así que para que vayamos avanzando en este camino vamos a conocer todo lo que necesitas saber de la protagonista de hoy: la Echeveria pulidonis.
Para las personas que amamos las plantas es fascinante ver como cada una de ellas tiene características que las hacen únicas y especiales, y para las suculentas no es la excepción, estas plantas nos pueden sorprender por la diversidad que hay en ellas.
Algunas son muy grandes como la Echeveria pallida, algunas otras son muy pequeñas y compactas, sus colores de floraciones son muy variados y vistosos, así como la forma de sus tallos y hojas, pero hoy queremos dedicar este artículo a una plantita muy bella que pertenece al género de las echeverias y es la conocida como Echeveria pulidonis.
Características de la Echeveria pulidonis.
Esta hermosa suculenta es originaria de México, específicamente del estado de Jalisco y pertenece a la familia de las Crassulaceae.
La Echeveria pulidonis es una planta ornamental muy preciada por su belleza, tienes que saber que esta suculenta es de crecimiento lento, así que no te desesperes si en determinado lapso no le ves mucho avance porque es un echeveria que pondrá a prueba tu paciencia, pero créeme que valdrá la pena.
Sus hojas forman rosetas, no desarrolla tallo, es decir, vamos a ver siempre sus rosetas muy cerca del sustrato, las hojas de la Echeveria pulidonis son carnosas, ligeramente cóncavas de un precioso color verde azulado pálido y bordes rojizos. En plantas adultas la roseta llega a medir hasta 12 cm. de diámetro.
Como la mayoría de las echeverias esta plantita no requiere de complicados cuidados para tenerla sana y hermosa, así que es excelente si quieres iniciar con ella tu colección de echeverias o como regalo es una excelente opción, y claro como siempre aquí te compartimos sus cuidados.
Cuidados de la Echeveria pulidonis.
Luz:
Para que nuestra Echeveria pulidonis conserve su forma de roseta compacta y el contorno rojizo de sus hojas te recomiendo que la coloques en un lugar en donde reciba muy buena iluminación, puede tolerar la exposición solar directa de las mañanas sin problema.
En ejemplares adultos y maduros, con la adecuada adaptación, puede soportar el sol directo durante todo el día, pero si tu Echeveria pulidonis es aún muy joven es preferible que reciba solo unas horas de sol de las mañanas, así evitaremos las quemaduras en sus hojas.
Agua:
El riego que le daremos a nuestra Echeveria pulidonis es el estándar, hay que regarla cuando el sustrato esté seco y que sea un riego profundo, es decir, hasta que veamos que el agua sale por los orificios de drenaje de su maceta.
Como la mayoría de las echeverias nuestras pulidonis no necesitan un riego muy constante, así que antes de volver a regar hay que verificar que su sustrato esté completamente seco.
Si en la zona donde vives las temperaturas son muy altas (sobre todo en verano) posiblemente tendrás que regarlas con mayor frecuencia.
Una vez que llegue la estación de otoño hay que reducir los riegos poco a poco y en invierno hay que evitar regarla, ya que en ese periodo de tiempo es muy vulnerable a la pudrición.
Temperatura:
La Echeveria pulidonis es una plantita que no resiste para nada las heladas ni los inviernos fríos, así que si donde vives la temperatura llega debajo de los 10°C es mejor resguardarlas en interior.
Le favorece mucho el clima cálido arriba de los 15°C.
Sustrato:
Para esta echeveria te recomiendo que le coloques un sustrato que no se encharque, es decir que drene muy bien. En este tipo de echeveria he utilizado un sustrato 70% mineral y 30% orgánico y me ha dado muy buenos resultados con ella.
Fertilización:
Si tiene poco tiempo que realizaste el cambio de sustrato de esta suculenta no es necesario fertilizarla, sin embargo, si ya va a cumplir un año tu Echeveria pulidonis en ese mismo sustrato te recomiendo abonarla orgánicamente.
Puedes colocarle cascarones de huevo molido en su sustrato, y también la puedes regar con agua de arroz o té de cascara de plátano una o dos veces al mes.
Recuerda que esta echeveria es especialmente de lento crecimiento, así que, aunque la fertilices esto no va a acelerar ese proceso y al contrario podemos llegar a debilitar o deformar la planta.
Propagación:
Existen dos formas muy sencillas de propagar o reproducir nuestras Echeverias pulidonis.
- Propagación por hoja:
Para reproducir nuestra echeveria pulidonis por hoja basta con escoger y separar las hojas idóneas de nuestra echeveria, dejarlas cicatrizar y posteriormente colocarlas sobre una capa de sustrato, poco a poco desarrollaran una nueva roseta con raíces dando paso a el nacimiento de una nueva plantita.
Si quieres saber más acerca del proceso de reproducción por hoja te invito a leer nuestro artículo: Cómo propagar suculentas por hoja.
- Propagación por hijuelos.
Otra de las formas más sencillas de propagar esta suculenta es a través de la separación de los “hijos” de ésta, nuestra Echeveria pulidonis cuando ya tenga cierta madurez le crecerá pequeñas rosetas en la parte de la base alrededor de la roseta principal.
Si nosotros queremos tener varias pulidonis solo hay que esperar a que estas nuevas rosetas tengan un tercio del tamaño de la roseta principal y proceder a separarlas de la planta madre y plantarlas en su nueva maceta.
Recuerda que las propagaciones de nuestras suculentas es mejor realizarlas en el periodo de primavera a verano.
Floración:
Aunque las flores de la Echeveria pulidonis son modestas son muy bonitas, florece al final de invierno e inicio de la primavera, sus flores surgen en grupo al final de un largo tallo floral de color rojizo, estas flores tienen forma de campana y son de un color amarillo muy brillante.
Problemas frecuentes en la Echeveria pulidonis
Una de las mejores características de la Echeveria pulidonis es que no es nada delicada y es muy difícil que se enferme o se plague.
Lo que si hay que cuidar es proporcionarle un adecuado mantenimiento que consistirá en retirar ocasionalmente todas las hojas secas que le queden alrededor de la base de la roseta para evitar que se alojen plagas ahí, también retiraremos los tallos florales una vez que estos estén secos.
Y por último para que tu Echeveria pulidonis este sana y no propensa a enfermarse cuida de no regarla en exceso, que su maceta tenga un drenaje adecuado y no exponerla a bajas temperaturas.
Espero que ahora esta echeveria te guste tanto como a mi y muy pronto forme parte de tu jardín.
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